Orbán y Netanyahu desafían al Tribunal Penal Internacional de La Haya
El líder húngaro defidende que no están obligados a cumplir las decisiones del TPI porque no ha llegado a incorporar el Estatuto de Roma a su ordenamiento jurídico
Israel anuncia una ofensiva para apoderarse de amplias áreas de Gaza como zonas de «seguridad»

El orden internacional sufrirá otro duro golpe este miércoles cuando aterrice en Budapest el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre el que pesa una orden de detención del Tribunal Penal Internacional (TPI). En un claro desafío a La Haya, el primer ministro de ... Hungría, Viktor Orbán, ha cursado la invitación oficial y ha garantizado la seguridad de Netanyahu durante el tiempo que se encuentre en su país, asegurando así que no permitirá su detención.
Ya el pasado 27 de enero, el Gobierno de Polonia hizo prácticamente lo mismo, con motivo de la celebración del 80º aniversario de la liberación del campo de Auschwitz, pero en esa ocasión Netanyahu mostró la prudencia de no aceptar la invitación. Ahora, sin embargo, la visita es planteada como un órdago a la justicia internacional y tiene lugar el mismo día en el que Israel ha anunciado la expansión de sus operaciones militares en Gaza.
La orden de arresto fue emitida por el Tribunal Penal Internacional contra Netanyahu por su presunta implicación en crímenes de lesa humanidad cometidos en la franja de Gaza el pasado mes de noviembre. Este organismo internacional no tiene capacidad para ejecutar detenciones y confía desde su fundación en que sean los Estados que reconocen a este tribunal quienes arresten a aquellas personas contra las que se emite una orden de detención.
Así viene sucediendo desde la entrada en vigor del Tratado de Roma en 2002. Actualmente 125 países reconocen a la corte con sede en La Haya, entre ellos los veintisiete Estados miembros, incluida Hungría. Orbán ya venía mostrando en los últimos meses su rechazo a la orden de arresto sobre Netanyahu y la ha calificado de «inaceptable» y «vergonzosa». El líder magiar ha defendido que Hungría no está obligada a cumplir las decisiones del TPI porque no ha llegado a incorporar el Estatuto de Roma a su ordenamiento jurídico, aunque este último punto es legalmente muy controvertido.
Tanto Orbán como Netanyahu han cuestionado el papel de dicho tribunal, pese a que Hungría, como firmante del Tratado de Roma, está obligada a cumplir con todas las órdenes que emanen de La Haya. En este sentido, el portavoz de Exteriores de la UE, Anouar el Anouni, ha recordado a Budapest su compromiso con la ejecución de las órdenes de detención de TPI, así como el apoyo del bloque al tribunal. «La UE respeta la independencia e imparcialidad de la Corte, y estamos firmemente comprometidos con la justicia penal internacional y la lucha contra la impunidad», ha zanjado.
El hecho es que otros líderes conservadores europeos han mostrado su contrariedad por la orden de detención, como el recién ganador de las elecciones de Alemania, Friedrich Merz, pero ninguno ha osado desafiar al TPI. Organizaciones como Amnistía Internacional han pedido a las autoridades húngaras que detengan y entreguen a Netanyahu, «un presunto criminal de guerra, que está acusado de usar el hambre como método de guerra, de atacar a civiles intencionadamente y de crímenes contra la humanidad como el asesinato, la persecución y otros actos inhumanos». Y han advertido que «cualquier viaje que realice a un país que reconozca al TPI y que no acabe en arresto, daría alas a Israel para cometer más crímenes contra el pueblo palestino».
El Gobierno palestino ha reclamado a Hungría «aclaraciones oficiales» sobre la visita. El Ministerio de Exteriores palestino ha explicado en un comunicado que el embajador palestino en Hungría, Fadi al Huseini, se ha reunido con el director general del Departamento para Oriente Próximo y Norte de África del Ministerio de Exteriores húngaro, Janos Laszowka, para expresar su malestar y buscar «aclaraciones» sobre la «posición húngara» de cara a la visita de Netanyahu, que «tendrá lugar pese al rechazo internacional generalizado, especialmente tras la emisión de una orden de arresto contra Netanyahu por parte del TPI».
Al Huseini ha trasladado a Budapest que el primer ministro israelí «es directamente responsable del asesinato de decenas de miles de palestinos y de que más de 120.000 hayan resultado heridos, la mayoría de ellos niños, mujeres y ancianos», además de «la destrucción deliberada de infraestructura e instalaciones civiles». Posteriormente, ha mantenido reuniones con otros embajadores y representantes de la sociedad civil para «presentar la posición palestina» sobre el viaje de Netanyahu.
Durante la visita, está previsto que los dos jefes de gobierno se ocupen de cuestiones bilaterales, como el posible traslado de la Embajada de Hungría desde Tel Aviv a Jerusalén, en lo que constituiría otra ruptura de Budapest con la doctrina de la Unión Europea.
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